Desde tiempos prerromanos ya era conocida la calidad y el sabor de "Ovis Aries Celtibéricus", el actual Cordero de Navarra. Durante cientos de años e incluso en la actualidad grandes rebaños de ovejas de raza Navarra cruzaban y siguen cruzando nuestras tierras de norte a sur en busca de los pastos de invierno de las Bardenas Reales.

El logotipo de la IGP Cordero de Navarra representa que el producto que usted adquiere es el auténtico Cordero de Navarra, nacido y criado aquí, en nuestra tierra, con todas las garantías y controles.

Ahora la IGP Cordero de Navarra recoge todo el saber atesorado por nuestros pastores y lo complementa con toda una serie de procesos de control de calidad que hacen del Cordero de Navarra un producto sin igual. El Cordero de Navarra, además de ser una carne exquisita muy bien valorada por los grandes gastrónomos, es un alimento muy rico en proteínas de gran calidad y rico también en vitaminas del grupo B tan importantes como la B12, la Niacina y la Riboflavina.

Todos los corderos amparados por la IGP Cordero de Navarra son nacidos, criados y sacrificados en Navarra y pertenecen a las razas Navarra y Lacha. El Cordero de Navarra puede ser lechal o ternasco dependiendo de su peso y alimentación. El lechal tiene un peso de entre 5 y 8 Kg. en la raza Lacha y entre 6 y 8 Kg. para el de raza Navarra. El ternasco pesa entre 9 y 12 Kg. para el Ternasco de Navarra.

Desde la IGP se controla medieante un proceso de trazabilidad desde su nacimiento, sumarcaje, alimentación, condiciones de engorde y sacrificio hasta su comercialización.

El periodo de maduración de la carne será como mínimo de 24 horas, y el de conservación no superará los 6 días, no pudiéndose comercializar el producto congelado.

Sencillamente Cordero de Navarra